Cómo afecta el cáncer a la sexualidad
Cáncer y sexualidad. Son dos palabras que pueden parecer lejanas en su concepción, pues estamos relacionando un proceso de enfermedad con una dimensión positiva de todo ser humano. Cuando nos enfrentamos al cáncer nos surgen gran cantidad de preguntas, dudas e incertidumbres. En muchas ocasiones, todo lo relacionado con la sexualidad queda en un segundo plano frente a otros aspectos que consideramos más importantes. Al hablar de sexualidad, no nos referimos únicamente al acto sexual o penetración. La sexualidad es una dimensión del ser humano que incluye besos, abrazos, miradas y complicidad. Por ello, hablar con nuestros médicos oncólogos y sobre todo con nuestra pareja sobre estos temas, cobra una gran importancia cuando nos enfrentamos a esta enfermedad. Los cuidados emocionales, la intimidad física y afectiva, la calidez son tan necesarios como los cuidados físicos y médicos.
Cáncer y fertilidad
Los tratamientos para el cáncer, como pueden ser la quimioterapia, la radioterapia y por supuesto algunas cirugías pueden afectar a la fertilidad de hombres y mujeres de manera negativa, incluso impidiendo que puedan tener hijos. Así, en los hombres se puede ver afecta la capacidad de producir esperma con normalidad y en las mujeres se puede experimentar una menopausia temprana.
Estos tratamientos pueden causar malformaciones en el feto si éste es concebido durante la fase de tratamiento o en las semanas posteriores. Es por ésto que se recomienda no quedarse embarazada en esta fase, para evitar que la quimio o la radiación afecten de manera negativa al feto.
Si se desea tener hijos, deberíamos hablarlo con el equipo oncológico. Ellos podrán asesorarnos sobre cuánto tiempo es preciso esperar tras el tratamiento para concebir, cómo se verá afectada nuestra capacidad fértil y así poder planificar nuestra vida familiar.
Qué debo saber sobre cáncer y sexualidad
Es importante conocer los efectos secundarios que experimentaremos en nuestra vida sexual, así es importante conocer que:
- la comunicación con nuestra pareja en este momento cobra una especial relevancia. Es importante que hablemos sobre nuestros sentimientos y preocupaciones. La persona afectada por la enfermedad controlará cómo se siente sobre mantener las relaciones sexuales, comunicando a su pareja cuándo está preparada para retomarlas. Es un momento de centrarse en otro tipo de contacto sexual no sólo genital, que implique caricias, besos y apoyo emocional mutuo. No debería olvidarse este aspecto para mantener la intimidad con nuestra pareja.
- debemos evitar las relaciones sexuales si el recuento de glóbulos blancos es muy bajo (leucopenia), pues habría un mayor riesgo de contraer infecciones.
- el deseo se verá afectado por múltiples factores, tanto físicos (cansancio, náuseas, dolor) como psicológicos (miedo, preocupación, baja autoestima por cambios corporales…). Entender esta posible disminución en la libido y el deseo es importante para mantener una buena relación de pareja.
- determinados tratamientos como la radioterapia dirigida a la zona pélvica o genital puede provocar relaciones sexuales dolorosas. También tratamientos hormonales o determinadas cirugías (como histerectomías, extirpación de ovarios o testículos) provocarán cambios hormonales que afectarán a las relaciones sexuales (dolor, falta de lubricación). Esto no quiere decir que descartemos nuestras relaciones sexuales: podemos ampliar nuestra gama de prácticas sexuales y no centrarnos sólo en la genitalidad, realizando sexo oral, probando nuevas posturas que resulten más cómodas…
- existen profesionales de la sexología especializados en cáncer que pueden ayudarnos y guiarnos en esta etapa de nuestra vida. Con su consejo podemos conseguir que nuestra relación de pareja no se resienta durante la enfermedad y su tratamiento.
Consejos para hombres: cáncer y sexualidad
Consulta a tu médico sobre estos temas:
- Si tu deseo es ser padre y vas a someterte a quimioterapia o radioterapia, consulta con tu doctor sobre la posibilidad de congelar esperma en un banco de esperma
- La terapia hormonal puede ser beneficiosa en tu caso concreto. Aunque no todos los hombres tratados de cáncer pueden tomar testosterona, en algunos casos este tipo de terapia u otra medicación puede favorecer tu funcionamiento sexual tras el tratamiento del cáncer.
- La terapia de suelo pélvico puede serte de utilidad, ya que algunos ejercicios pueden ayudarte a solucionar los problemas secundarios del tratamiento o la cirugía.
Efectos secundarios del cáncer y sexualidad en los hombres
Es importante que conozcas los efectos secundarios que el tratamiento del cáncer puede tener sobre tu sexualidad y tu respuesta sexual:
- Tras la radioterapia en zona genial, entre el 40 y el 60% de los hombres pueden experimentar algún tipo de problema en su capacidad de erección. La disfunción eréctil puede ocurrir pasado un tiempo después del tratamiento y es importante conocer este datos para saber dónde está el origen de la disfunción.
- La disfunción eréctil también puede darse en hombres que han sido tratados de cáncer testicular, de próstata, colorrectal, de vejiga…
- El tratamiento de radioterapia en la zona genital puede causar eyaculaciones dolorosas, así como reducir la capacidad eyaculatoria (menor cantidad de semen) y producir irritación cutánea en la zona tratada.
- En hombres tratados de cáncer testicular a los que se les han extirpado los ganglios linfáticos pueden experimentar orgasmos secos, es decir, no expulsar semen o hacerlo en poca cantidad. Es importante saber que la cantidad de semen no está relacionada con la satisfacción sexual propia ni de la pareja sexual.
- En hombres con cáncer de próstata se puede encontrar sangre en el semen, especialmente tras haber realizado una biopsia. Aunque no es un signo de alerta, si conviene comunicarlo al médico que esté a cargo del paciente.
- Ocasionalmente puede darse que haya algo de orina durante el sexo. No se le debe dar mayor importancia ya que la orina es estéril y no daña a la pareja en absoluto.
En la fase de tratamiento es conveniente tener claros todos estos efectos secundarios y si existen molestias o inseguridades, centrarse en disfrutar de la sexualidad con nuestra pareja sin fijarnos tanto en la genitalidad. Darnos tiempo para asimilar los pequeños cambios nos hará sentirnos seguros con nuestra pareja y mantener la intimidad con ella.
Consejos para mujeres: cáncer y sexualidad
Consulta a tu médico sobre estos temas:
- Si tu deseo es ser madre y vas a someterte a quimioterapia, radioterapia o cirugía, infórmate sobre la posibilidad de congelar óvulos o embriones.
- La cirugía en determinados cánceres ginecológicos puede acortar o estrechar la vagina, provocando posteriormente dolor durante las relaciones sexuales. Pregunta a tu médico sobre el grado en qué esto sucederá y pídele consejo para manejarlo.
- Mantén la elasticidad de la vagina durante la fase de radioterapia en zona pélvica o vagina, puedes hacerlo insertando tus dedos o dilatadores vaginales o con penetración de tu pareja varón, 3 o 4 veces a la semana en esta fase y las semanas posteriores.
- Usa lubricantes de base agua lo más naturales posibles si notas sequedad durante las relaciones sexuales, uno de los efectos secundarios del tratamiento quirúrgico, radioterápico u hormonal del tratamiento del cáncer.
- Prueba con otras posturas donde te sientas más cómoda durante las relaciones sexuales.
- Antes de tener relaciones sexuales, comprueba que no hay irritación en la zona genital, para evitar que la misma empeore.
Efectos secundarios del cáncer y sexualidad en la mujer
Es importante que conozcas los efectos secundarios que el tratamiento del cáncer puede tener sobre tu sexualidad y tu respuesta sexual:
- La quimioterapia puede provocar un adelgazamiento de las paredes de la vagina. Ésto puede provocar sangrado durante las relaciones sexuales o después. No es de gran importancia, pero puede ser alarmante. Usa un lubricante base agua, lo más natural posible para evitar irritar la vagina.
- La quimioterapia puede afectar a tu deseo sexual e incluso dificultar que llegues al orgasmo. Es una fase normal. Suele mejorar tras el tratamiento. Puede que precises asistir a un sexólogo para que te ayude a aumentar tu deseo sexual.
- Si durante las relaciones sexuales con penetración sientes ardor o escozor consulta a tu médico pues puede ser indicativo de la presencia de una infección.
- La quimioterapia puede hacer que se deje de menstruar, sin que eso signifique los ovarios han dejado de realizar su función completo. Por ello es preciso utilizar métodos anticonceptivos si no deseas quedarte embarazada.
- Los tratamientos para el cáncer también puede provocar una menopausia precoz, infórmate sobre esta posibilidad y sus consecuencias
Consejos para la pareja: cáncer y sexualidad
Es importante que, como pareja de una persona con cáncer, nos informemos sobre cómo éste va a afectar a nuestra relación de pareja y a nuestra vida sexual. Debes saber que:
- El tratamiento de tu pareja puede tener efectos secundarios, como fatiga, falta de deseo o molestias durante las relaciones sexual.
- La cirugía o la radioterapia en la zona genital puede producir cambios en el aspecto y funcionamiento de sus órganos genitales.
- Se pueden producir algunos cambios si tu pareja toma hormonas, que pueden afectar a su funcionamiento sexual y a su deseo sexual.
Cómo apoyar a tu pareja:
- Ofrécele cercanía física y caricias cuando tu pareja se encuentre decaída o cansada. La intimidad no tiene nada que ver con penetración, erección u orgasmos. El afecto, los abrazos, la cercanía también son una forma de crear y sentir intimidad.
- Sé paciente durante las fases de tratamiento con quimio o radioterapia. Espera a que tu pareja se sienta preparada y con ganas de reiniciar la actividad sexual.
- Habla con tu pareja sobre cómo se siente con su cuerpo y sobre las relaciones sexuales. En ocasiones, la imagen corporal se ve afectada tras el tratamiento del cáncer, haciendo que la persona sienta temor o vergüenza a mostrar su cuerpo. También nosotros, como pareja, podemos sentirnos extraños con los cambios que se han producido. Es interesante hablarlo y si afecta a la relación de pareja, pedir ayuda a un profesional de salud mental.
- Cuando tu pareja esté preparada para las relaciones sexuales, comenzad por actividades suaves y nuevas posiciones en que ambos os sintáis cómodos.
- Si sientes miedo de dañar a tu pareja, habla con ella y con el equipo médico para que te aconsejen sobre cómo hacerlo.
En definitiva, el cáncer afecta a la vida sexual. Estar preparado y conocer los cambios que pueden producirse hará que sus consecuencias no sean negativas y que lo afrontemos, como enfermos o como pareja del enfermo, con mayor efectividad. Existen grandes profesionales especializados en este área de nuestra vida (sexólogos, psicólogos, médicos) que pueden ayudarnos. No dudéis en preguntar si experimentas problemas sexuales o tenéis preguntas sobre vuestra actividad sexual.
Traducción y adaptación del artículo procedente de www.cancer.org