Infecciones vaginales

La vagina es una estructura expuesta a multitud de agentes externos que pueden producir una infección. Por eso, tiene su propio sistema de autodefensa: el flujo vaginal.

La vagina tiene un ph ácido, de unos 4,5. Introducir sustancias que alteran este ph, como el semen, espermicidas, algunos lubricantes, etc., así como algunas ITS, pueden facilitar la aparición de infecciones.

Las infecciones vaginales más habituales son:

  • Infección por Clamidia

Es asintomática, con un ligero cambio en el flujo vaginal, siendo éste algo más blanquecino y con un olor diferente. Aunque también puede haber sangrado y dolor. Si no se trata a tiempo, puede causar daños en el aparato reproductor, produciendo infertilidad en la mujer.

  • Vaginosis bacteriana

Los síntomas suelen ser más evidentes, con un olor más fuerte del flujo vaginal y un color más blanquecino o grisáceo del mismo. También se pueden dar ardores o picores en la zona vulvar o al orinar.

  • Candidiasis vaginal

El hongo cándida está presente de forma natural en el organismo. Un cambio en el ph de la vagina puede hacer que se reproduzca de forma masiva, produciendo síntomas muy molestos como hinchazón, ardor y picores en la vulva. El flujo vaginal se vuelve más blanquecino o amarillento y también más denso.

Suelen cursar con condilomas (verrugas genitales) o ampollas ulcerosas.

  • Tricomoniasis

En este caso se hace necesario el tratamiento antibiótico. Los síntomas más comunes son un flujo de color amarillento o verdoso, más espumoso, con un cambio de olor. Puede contener algo de sangre. También se suelen dar ardor y picores vaginales.

  • Vaginitis no infecciosa

Las duchas vaginales, los espermicidas, el descenso de estrógenos propio de la menopausia, llevar ropa ajustada, etc. puede provocar los siguientes síntomas:

  • Inflamación de la vulva o de la vagina.
  • Dolor pélvico.
  • Exceso de flujo.
  • Picor, ardor o irritación.

Qué causa infecciones en la vagina. Candidiasis, virus del papiloma humano

Qué puedo hacer para evitar las infecciones vaginales

  • Lava la vulva (no la vagina) con agua y, como mucho, con un jabón suave sin perfumes no más de una vez al día.
  • No utilices desodorantes ni productos perfumados (papel higiénico perfumado o con color, toallitas húmedas perfumadas…).
  • Utiliza copa menstrual de silicona médica en lugar de compresas y tampones cuando no tengas la infección vaginal.
  • Trabaja tu suelo pélvico para evitar las pérdidas de orina y, así, no tener que usar salvaslip a diario.
  • Utiliza ropa interior de algodón 100%.
  • Plancha la ropa interior para eliminar por completo los posibles hongos que puedas tener.
  • Si tienes que tomar antibióticos, consulta a tu médico para que te aconseje algún probiótico adecuado para ti.
  • Utiliza preservativo sin látex para protegerte al máximo de irritaciones y agentes externos.
  • Utiliza lubricantes de base de agua los más naturales posibles. Las levaduras se alimentan de los azúcares que contienen los lubricantes con olores y sabores.
  • Ten cuidado de no pasar material fecal a la zona vulvar y vaginal. Si practicas sexo anal, cambia el preservativo o lava bien el pene o el dedo antes de introducirlo en la vagina. Al limpiarte tras defecar, presta atención para no contaminar la vulva.
  • Mantén la vulva lo más seca posible. Quítate el bañador mojado lo más rápido posible.
  • Evita la piscina y los spa.
  • Si eres diabética, controla tus niveles de azúcar.

Te recomendamos que conozcas tus genitales. Un cambio en el flujo vaginal puede ser normal, dependiendo del día del ciclo en el que te encuentres.

No obstante, te recomendamos acudir a tu médico en caso de sospechar de cualquier alteración que no sea normal.

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