Los mitos sexuales son una serie de ideas sobre sexualidad que están muy arraigadas en nuestro inconsciente y que muchas veces perpetuamos con nuestras acciones o nuestras palabras, sin darnos cuenta de que caemos en el error. Eso puede repercutir en nuestra calidad de vida sexual, además de mantener comportamientos machistas.
Son numerosos los profesionales que denuncian la insuficiente educación sexual que se recibe. Esta carencia es la base de multitud de comportamientos de violencia machista que se están dando a día de hoy, no solo en los adultos, también desde los grupos más jóvenes. Se debe educar en la igualdad y en la no violencia, rompiendo con los roles de género y potenciando unas relaciones afectivas igualitarias y responsables.
Trabajar con los mitos sexuales es una de las tareas de los profesionales de la Sexología.
Mitos sexuales generales
Cuanto antes se les hable de sexualidad a los adolescentes, antes empezarán a querer empezar a practicar sexo
Desde que nacemos, las personas recibimos mensajes continuamente sobre sexualidad. Y esto es así porque la sexualidad es una esfera más de nuestra vida, por lo que es inevitable no mandar mensajes (incluso censurando la sexualidad, ya estamos educando, erróneamente, sobre ella). Si los adultos no educamos adecuadamente en sexualidad, los niños y adolescentes se buscarán las herramientas (y no siempre son las más apropiadas) para encontrar la información por su cuenta.
Si es sexo anal no es infidelidad
Algunas veces hemos oído la frase: “Por el culo no son cuernos”. Esta frase destaca la idea errónea de que la única práctica sexual válida es el coito y que si no hay penetración del pene en la vagina, no ha habido sexo.
Sin penetración, no hay sexo
El sexo es mucho más que el coito. El sexo abarca otras múltiples practicas, como el sexo oral, la masturbación en pareja, el sexo telefónico…
El sexo es mejor si hay amor
La moral religiosa ha unido amor y sexo como un todo, juzgando a todo aquel que tuviese sexo fuera del matrimonio. Si bien es cierto que el sexo es una forma de comunicación muy íntima entre la pareja, amor y sexo son dos conceptos separados.
El alcohol ayuda en las relaciones sexuales
El alcohol disminuye la respuesta sexual. Aunque la publicidad ha intentado unir estos dos conceptos (un copa de vino para una cena romántica, por ejemplo). Al principio nos sentimos algo más desinhibidos y esto puede facilitar el acercamiento. Pero el alcohol provoca en el hombre una disminución de la tumescencia peneana (es decir, el pene está menos erecto), retrasa la eyaculación y aumenta el período refractario tras la eyaculación. En la mujer, disminuye la lubricación natural de la vagina, retrasa el orgasmo y lo hace menos intenso.
Las fantasías sexuales son una infidelidad
Las fantasías sexuales son una práctica absolutamente normal en hombres y mujeres, que mejora la vida sexual y la calidad de las relaciones. En ningún caso han de interpretarse como un deseo que se quiera realizar, sino como una fantasía. Por tanto, no debemos sentir culpabilidad por experimentar con nuestra imaginación.
Tener fantasías sexuales con personas del mismo sexo puede indicar que soy homosexual
La fantasía es el producto de la imaginación de una persona y no tiene correlato verídico con la realidad: es diferente del deseo sexual. El 25% de las mujeres y el 20% de los hombres heterosexuales afirman haber tenido alguna fantasía sexual homosexual (Zurbriggen y Yost, 2004). Lee este artículo para entender un poco mejor lo que son las fantasías eróticas.
Mitos sexuales: la sexualidad femenina
El orgasmo vaginal es mejor que el clitoridiano y es señal de madurez sexual
Orgasmo, fisiológicamente hablando, solo hay uno. Se trata de una serie de contracciones y relajaciones de los músculos de la vagina y del ano, cada 0,8 segundos aproximadamente, que suele durar entre 3 y 10 segundos, aproximadamente. No hay un orgasmo exactamente igual a otro. Esto es porque depende del nivel de excitación previo, de la forma de estimular y de las condiciones psicológicas.
Aquí lo que se confunde es el orgasmo con la manera de estimulación sexual. La estimulación se puede dar a través de la vagina, por penetración o a través del clítoris. Pero también pueden haber otros tipos de estimulación que pueden desencadenar un orgasmo: sueños eróticos, la imaginación, la estimulación anal, etc.
No hay mujer frígida, sino hombre inexperto
Este mito perpetúa la idea de que es el hombre el responsable del placer de la mujer. Se reafirma, por tanto, que la mujer no es dueña de su sexualidad.
Realmente, el término “frígida” ha quedado en desuso porque se sabe que esa condición no existe. Todas las mujeres tienen capacidad orgásmica, pero hay que facilitar las condiciones adecuadas para desencadenar un orgasmo.
También está afirmando que hay amantes bueno o malos, pasando por alto que a cada persona le gusta que la estimulen de manera diferente. Los amantes, tanto hombres como mujeres, deben conocerse a sí mismos para poder expresar sus gustos.
La mujer tarda más que el hombre en alcanzar el orgasmo
Si bien es cierto que cada persona tiene sus tiempos, el sexo no influye en esta variación. Esta afirmación errónea se basa en la práctica coital, que supone una estimulación sexual insuficiente para el 75% de las mujeres. Esto se debe a que el clítoris, que es donde más terminaciones nerviosas hay, se encuentra fuera de la vagina y, por tanto, no puede ser estimulado si únicamente se está penetrando el pene dentro de la vagina.
En la mujer, la primera relación sexual con penetración es dolorosa y sangra
La penetración no tiene por qué ser dolorosa si la mujer no contrae los músculos que rodean la vagina; y esto suele hacerse de forma no consciente cuando la mujer está tensa. Y las mujeres suelen estar tensas durante su primera relación sexual precisamente porque piensan que les va a doler. El hímen, al romperse (que no tiene por qué ser solo durante la primera relación sexual), puede sangrar y/o doler, o no, dependiendo de la flexibilidad y del grosor del mismo. Hay muchos tipos de hímen.
Una mujer no es virgen si no sangra en su primera relación sexual
No tiene por qué haber dolor ni sangrado, como hemos dicho antes. Sobre todo si ha habido una buena estimulación y lubricación vaginal antes de la penetración.
Una mujer sólo es virgen si su himen está intacto
Pese a no tener mayor relevancia si una persona es virgen o no, se considera que es virgen si nunca ha mantenido relaciones sexuales. El himen es un membrana muy fina que se encuentra en la entrada de la vagina. El hímen puede romperse con la práctica deportiva o colocando incorrectamente un tampón, así de simple.
No se pueden tener relaciones sexuales con penetración durante la menstruación
Se trata más de un tabú por cuestiones de higiene o limpieza… Durante el coito no se va a manchar, y hay que tener en cuenta que la sangre es algo natural y por supuesto no se va a producir ningún tipo de infección por la sangre en sí misma. Podemos utilizar esponjas vaginales si nos hacen sentir más cómodos.
Con la menopausia se acaba la sexualidad
La menopausia y el climaterio simplemente son el final de la vida reproductiva de la mujer, no de su vida sexual. Aunque pueden surgir pequeños inconvenientes por causas hormonales, la sexualidad no tiene por qué verse afectada. La menopausia es una época de cambios y debemos adaptar la vida sexual a dichos cambios. Por ejemplo, puede disminuir la lubricación natural, por lo que se hace necesario tener un lubricante a mano.
Si una mujer tiene muchas relaciones, su vagina se ensanchará
La vagina es un grupo de músculos con gran elasticidad, que se ensancha durante las relaciones sexuales, dilatándose para acoger el pene en erección, un juguete, etc. Pero después de las relaciones, vuelve a su estado natural, no adquiere mayor tamaño o queda ensanchada de manera irreversible.
Mitos sexuales: la sexualidad masculina
Los hombres tienen más deseo sexual que las mujeres
El deseo sexual es un fenómeno biopsicosocial; esto significa que hay factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en él. La testosterona es una hormona que influye en el deseo sexual y, aunque se produce en mayor medida en los hombres, ellos también necesitan más cantidad de la misma para otras funciones, como el aumento de masa muscular, el desarrollo de los genitales masculinos, el cambio en la voz, etc. En el deseo sexual influyen también otras hormonas, como los estrógenos y progesterona. Por tanto, a no ser que haya un desajuste hormonal debido, por ejemplo, al estrés, la obesidad o el consumo de algunos anticonceptivos hormonales, el deseo sexual a nivel físico no tiene por qué ser diferente en hombres y mujeres.
A nivel psicológico, la ansiedad, el estrés, las preocupaciones o alguna patología psicológica puede también influir en el deseo sexual, relegándolo a un segundo plano menos importante. Por último, a nivel social, la educación sexual diferenciadora que se da a chicos y a chicas también influye en el nivel de libido.
El hombre tiene mucha responsabilidad sobre la relación sexual y sobre el placer femenino. Si el pene no se pone erecto, no puede haber relación sexual.
La responsabilidad del placer de una persona reside en esa persona. Como ya hemos dicho, hay multitud de prácticas sexuales que pueden llevarse a cabo sin la necesidad de un pene erecto.
El tamaño del pene no importa
Pues depende. Es importante tener en cuenta que sólo los cuatro primeros centímetros de la vagina tienen sensibilidad. Con lo cual, un pene más o menos largo no tiene gran relevancia en ese sentido. Quizás sea más importante el grosor del pene. Y es para lo único para lo que el pene es importante. La mayor parte de las prácticas sexuales no requieren de un pene de gran tamaño.
Si el hombre tiene los pies o las manos grandes, su pene también será grande
Es absolutamente falso, no tiene nada que ver el tamaño de las extremidades con el del pene.
Si el hombre no tiene una erección es que no le gusta su pareja
La erección es un mecanismo que no depende sólo de la excitación o la atracción sexual hacia la pareja. Existen factores que influyen en que no haya una erección o que esta se pierda (disfunción eréctil), como pueden ser la falta de concentración, el cansancio o el estrés, las preocupaciones…
Los hombres son los que deben llevar la iniciativa en el sexo
Tanto hombres como mujeres disfrutarán más de su sexualidad si ambos toman la iniciativa en algunos momentos y son capaces de expresar y comunicar a sus parejas sexuales sus gustos, deseos y preferencias.
Todos los hombres eyaculan cuando tienen un orgasmo
El orgasmo masculino se produce en la próstata, que experimenta una serie de contracciones, que son el orgasmo. Éste no siempre viene acompañado de líquido seminal, y al revés, se puede eyacular sin orgasmo. La eyaculación se produce para eliminar el semen retenido. Orgasmo y eyaculación son dos procesos diferentes, pero normalmente ocurren a la vez, por eso se confunden.
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