El puerperio
Cuando llega un nuevo bebé a la familia, la pareja necesita adaptarse a la nueva vida con mucha comprensión mutua. Esto incluye la vida sexual de la pareja. No se puede reiniciar una vida sexual como si nada hubiese pasado; se necesita una adaptación también en esta esfera.
Los primeros 15-30 días tras el parto suelen ser días de abstinencia coital para asegurar la adecuada recuperación de los genitales y prevenir infecciones. El hecho de evitar la penetración vaginal, ya sea con el pene o con algún juguete sexual, no impide vivir la sexualidad en la pareja adaptando las prácticas sexuales.
El puerperio es el período de tiempo que tarda el cuerpo de la madre en recuperarse de los cambios tras el parto. Suele durar entre 5 y 6 semanas.
Una etapa de cambios
Durante el puerperio la madre sufre una serie de cambios físicos y emocionales. “Algunos estudios dicen que se necesitan un mínimo de 9 meses para que tanto la madre como el bebé puedan reconocerse, disfrutarse y establecer una relación de apego seguro” (Sara Toledo, enfermera, mamá y bloguera en “Mamá Milaventuras”).
La mamá tiene un nuevo rol en su vida y por eso debe tomarse su tiempo para reconocerse en ese nuevo rol y adaptarse a los nuevos ritmos que se presentan.
Cambios físicos
El útero vuelve a su tamaño y posición previas durante las 6 semanas posteriores al parto, durante las cuales es normal presentar algún sangrado.
Si se ha necesitado cesárea, se necesitan unos 40 días para que el útero cicatrice correctamente.
Los ginecólogos recomiendan iniciar las relaciones sexuales cuando hayan desaparecido los loquios¹, cuando la episiotomía² (en caso de haber tenido que realizarla) esté cicatrizada y la pelvis, recuperada.
Bajo deseo sexual tras el parto
Hay muchos factores que pueden influir en el descenso de relaciones sexuales en una pareja tras el parto:
Fatiga
El cansancio, especialmente si hay falta de sueño, lo suelen notar los padres con la llegada del bebé (aunque el bebé duerma bien). Tienen que adaptar sus ritmos a los del recién nacido y eso conlleva un tiempo.
Prioridades
Se focaliza la atención en el recién nacido, dejando todo lo demás en un segundo plano. Sería bueno acordar momentos de intimidad sexual y emocional.
Autoestima
Es probable que se produzca una disminución de la autoestima si la mujer siente que su cuerpo es poco atractivo. Muchas madres sienten su cuerpo caído y con molestias en las mamas muy desagradables.
Dolor en la penetración
El dolor en la penetración (dispareunia) puede deberse a varias causas:
Por un lado, si se ha practicado una episiotomía, puede haber dolor al intentar la penetración. Aun cuando la episiotomía ha cicatrizado correctamente, puede permanecer el reflejo de contracción múscular por miedo al dolor, dificultando la penetración con el consecuente dolor.
Por otro lado, el nivel de estrógenos es más bajo al principio, lo que puede derivar en una falta de lubricación natural que se puede traducir en dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia). Por tanto, será bueno utilizar mientras un lubricante externo.
Miedo a volver a quedarse embarazada
La lactancia no es un método anticonceptivo fiable, por lo que se deberán poner los medios adecuados para evitar un nuevo embarazo si no se desea.
Por tanto…
No hay tiempos acordados que digan que una mujer está o no preparada para recuperar su vida sexual después del parto. Hay que adaptarse a grandes cambios, físicos y emocionales. Cada mujer y cada pareja necesitan su tiempo.
No obstante, si este tema te preocupa, puedes consultar con cualquiera de nuestros expertos en sexualidad que encontrarás en nuestro directorio.
Agradecemos la colaboración de Sara Toledo, enfermera, mamá y responsable del blog “Mamá milaventuras”.
¹Los loquios son sangrados normales que ocasiona la placenta al desprenderse. Se producen durante el primer mes, aproximadamente.
²La episiotomía es un incisión que en ocasiones se practica en el periné de la mujer para facilitar la salida del bebé y controlando el posible desgarro de esta zona.