¿Sabías que las fantasías sexuales o eróticas son una señal de una sexualidad sana? Son parte esencial de nuestro erotismo, pues constituyen un estímulo sexual muy efectivo de origen psicológico y nos sirven para enriquecer nuestra vida en pareja, evitando la rutina que puede acabar con ella, así como nuestro deseo sexual. De hecho, carecer de fantasías sexuales puede ser indicador de patología, como deseo sexual hipoactivo, estrés o baja autoestima.
¿Qué son las fantasías sexuales?
Una fantasía es un conjunto de ideas, situaciones, representaciones y fenómenos que forman parte de la imaginación de un persona y no tienen correlato verídico en la realidad; es decir, una fantasía deja de serlo cuando se hace realidad, pues pierde su carácter de irrealidad e imaginación. Con las fantasías, una persona puede expresar sus deseos, intereses, miedos, objetivos y perversiones.
Las fantasías sexuales favorecen los actos sexuales porque contienen una gran actividad erótica, la cual permite trascender la realidad creando situaciones que estimulan el deseo. Pueden ocurrir de forma espontánea o intencionada en cualquier actividad fuera del acto sexual, así como durante la autoestimulación o masturbación y durante la relación sexual con otra persona.
Es importante diferenciar fantasía sexual de deseo sexual, dado que ambos conceptos se relacionan con la sexualidad y se dan en el plano mental. La fantasía se refiere a la evocación de una situación ficticia y el deseo es el anticipo de una situación real. Si ambos conceptos están fusionados, podemos sospechar de la presencia de alguna parafilia. No obstante, el deseo sexual puede tener su origen en una fantasía erótica.
El 50% de nuestra actividad mental diurna son ensoñaciones y, aproximadamente un 3% de dichas ensoñaciones diurnas son fantasías sexuales.
¿Para qué sirven las fantasías sexuales?
Entre las funciones más destacables de las fantasías sexuales, destacamos las siguientes:
- Enriquecen nuestra vida erótica.
- Nos permiten explorar diferentes situaciones.
- Podemos experimentar sin riesgo.
- Desarrollan nuestro propio conocimiento.
- Aumentan nuestra creatividad.
- Potencian nuestra autoestima y atractivo personal.
- Mejora la capacidad de recuerdos agradables.
- Nos permiten aliviar tensión y estrés.
¿Cómo empezamos a tener fantasías sexuales?
Los adolescentes empiezan a imaginarse su primer beso, su primera experiencia sexual… y van avanzando por escenas privadas y excitantes, eliminando prejuicios sociales y culturales, que van desarrollando y definiendo su identidad y actividad sexual futura.
¿Cuáles son las fantasías sexuales de hombres y mujeres?
Hombres y mujeres fantasean más o menos al mismo nivel, sólo que en diferente forma. Las fantasías eróticas más frecuentes, en hombres y mujeres heterosexuales, son las siguientes:
HOMBRES | MUJERES |
Probar cosas nuevas con la pareja. | Probar cosas nuevas con la pareja. |
Tener sexo con otra mujer (ex, amiga o famosa). | Mantener sexo con otro hombre (ex). |
Que una mujer le haga sexo oral. | Tener relaciones sexuales con una mujer. |
Mantener relaciones sexuales con dos o más mujeres a la vez . | Probar cosas que nunca ha hecho. |
Voyeurismo o exhibicionismo. | Que un hombre le haga sexo oral. |
Que su pareja se masturbe mientras él la ve. | Sexo romántico. |
Practicarle sexo anal a una mujer. | Dominar o ser dominadas. |
Sadomasoquismo y dominancia. | Ser sexys e irresistibles para los hombres. |
Tener sexo con otro hombre o hacer un trío donde haya otro varón. | Ser stripper o prostituta |
Tener sexo con un desconocido |
Fantasías sexuales de los hombres
Los hombres tienen más fantasías -96%- y las describen con mayor intensidad que las mujeres -84%- (Hicks y Leitenberg (2001), aunque las mujeres han sido educadas de forma más represiva a nivel sexual, por lo que es probable que tengan un mundo mucho más amplio de fantasías eróticas. En general, a los hombres no les importaría llevarlas a la práctica real.
Fantasías sexuales de las mujeres
Las mujeres, por su parte, distinguen mejor que los hombres entre fantasía y deseo, dado que muchas de las fantasías de las mujeres no quieren vivirlas en la vida real, pues no serían agradables dado que muchas están relacionadas con situaciones de subordinación descontroladas, en las que ellas son el principal objeto de deseo (el éxito de Cincuenta sombras de Grey no es casual) y pueden involucrar a desconocidos. Más del 60% se suelen imaginar experiencias negativas, como ser violado, forzar o ser forzado o forzada y prácticas de sadomasiquismo, como azotar o ser esclavo/a de un amo o una ama.
Las fantasías sexuales y el sentimiento de culpa
Las fantasías sexuales relacionadas con otra persona fuera de la pareja, es decir, relacionadas con una infidelidad, pueden provocar un sentimiento de culpa y arrepentimiento, debido a los valores sociales que la persona tenga. Sin embargo, la existencia de fantasías sexuales, sean del tipo que sean, no son un factor determinante a la hora de ser infiel a la pareja, si bien es cierto, que las personas que son infieles tienden a tener mayor cantidad de fantasías sexuales que la media. Un estudio de la Universidad de Vermont afirmaba que el 98% de los hombres y el 80% de las mujeres fantasean con otras personas; aunque sólo al 48%, esa fantasía les generaban un sentimiento de culpa.
Las fantasías sexuales más frecuentes
- El 95% de las personas tienen fantasías sexuales.
- Las fantasías sexuales valoradas como más positivas son:
- Tener relaciones sexuales con un compañero amado (31.3%).
- Besar apasionadamente (19%).
- Tener relaciones sexuales con alguien que conozco pero con quien no he tenido sexo (9.8%).
- Hacer el amor al aire libre en un escenario romántico (8.2%).
- Entre el 31% y el 57% de las mujeres tienen fantasías de ser forzadas a tener sexo contra su voluntad, siendo ésta la fantasía más frecuente en el 9% al 17% de las mujeres (Critelli y Bivona, 2008).
- Los hombres fantasean por igual sobre dominación y sobre sumisión sexual.
- Las mujeres tienden a fantasear más sobre sumisión.
- Al menos la mitad de las fantasías del 10% de las personas implican personas del mismo sexo.
- El 25% de las mujeres y el 20% de los hombres heterosexuales afirman haber tenido alguna fantasía sexual homosexual.
Algunos mitos de las fantasías eróticas:
Existen muchos mitos sobre las fantasías eróticas, los principales son los siguientes:
- La fantasía es improductiva y contraria a la lógica.
- Es signo de inestabilidad e inmadurez emocional.
- Se fantasea porque se tiene una vida sexual insatisfactoria.
- Se fantasea lo que se quiere experimentar en la realidad
En definitiva…
Fantasear es inherente al ser humano y, en lo que respecta a la sexualidad humana, todo está permitido; todo es “normal”, mientras no se lleve a la práctica con coerción, ni abuso, ni maltrato. No olvides que tus fantasías sexuales puedes mantenerlas privadas o se pueden compartir con tu pareja sexual, algo que puede ayudar a combatir la rutina.
Exelente articulo, muy claro y completo..
¡Muchas gracias, Lourdes! Nos alegra que te haya gustado.